Hola a todos, inauguro este blog con unos consejos que os ayudarán a comprender lo que significan los cambios en la vida diaria de nuestros mayores y así ayudarles a que los aborden con serenidad y seguridad.

Durante las vacaciones de verano son muchas las personas mayores que pasan unos días fuera de su lugar de residencia habitual. Es posible que hayan disfrutado de unos días con la familia fuera de casa, también se puede dar el caso de que durante las vacaciones familiares se hayan contratado cuidadores durante unos días o bien se haya optado por una residencia en este periodo.

Si para nosotros ya supone cierto stress desplazarnos fuera de casa para disfrutar de las merecidas vacaciones, imaginar que para nuestros mayores ese stress se multiplica por 10.

¿A qué signos hay que estar atentos al volver a casa?

• Están más irascibles, se enfadan sin motivo: Les hablaremos con tranquilidad, para evitar estresarlo y facilitaremos sus demandas pero siempre razonando.
• Problemas a la hora de comer: Los cambios de entorno, horarios, personas y dieta pueden provocar inapetencia al volver a casa. En ocasiones este “no querer comer” puede ser muestra de rebeldía o enfado provocado por ese stress. Hay que armarse de paciencia y no obligarles a que recuperen su ritmo de comida desde el primer día. Poco a poco iremos aumentando las cantidades y haremos lo posible para que el momento de la comida sea un momento agradable para el mayor, una buena idea es que le acompañe algún familiar o amigo que no sea su cuidador durante las comidas en estos primeros días de adaptación.
• Alteraciones digestivas: Todos los cambios que estamos viendo en la alimentación, provocan habitualmente que su “ritmo digestivo” se vea alterado. Estaremos atentos y les propondremos ir al baño más veces al día durante este periodo de adaptación. Para los que utilicen pañal, deberán ser revisados más de lo habitual para evitar molestias a nuestro mayor.
• Mal descanso: Los cambios en sus zonas de descanso, tanto diurno como nocturno, pueden alterar el estado anímico. Es normal que les cueste adaptar su descanso durante los primeros días de la vuelta a casa. Les dejaremos descansar cuando deseen, siempre controlando que sea dentro de lo razonable. Poco a poco su ritmo se irá recuperando.

Estos son los signos más notables que apreciaremos, aunque deberemos estar especialmente atentos durante este periodo post vacacional y ampliar, sobretodo, las dosis de cariño y paciencia tanto familia como cuidadores.

Estoy  muy ilusionada con este primer post y espero vuestras opiniones y sugerencias para que sea realmente una herramienta que nos alcance el objetivo principal. ¡CALIDAD DE VIDA PARA TODA LA FAMILIA!

Muchas gracias.

Natividad Beltrán
Asesora Profesional de Familias con Mayores